Emilio Gómez Barroso Matías Buera José Slimobich Ricardo Forster Jorge Cano y Susana Gómez Miguel Romero, El Negrish Gorka García Hernández Mariano de Hossorno José Luis Romero Miguel Ángel Movilla
EDITORIAL
La expansión a escala mundial del COVID-19 o SARS-2 (síndrome respiratorio agudo), como lo denominan algunos autores, hace aparecer teorías que sostienen una nueva conspiración para producir desequilibrios económicos y rediseñar de nuevo el tablero de ganancias.
Hace tiempo que los más agoreros vaticinaban una nueva crisis del capitalismo, lo no calculado era el origen, tocado ya el sistema fiduciario, con guerras interminables abiertas en Oriente Medio ganando activos y la industria bélica funcionando sin freno alguno; estaba en juego desde hace tiempo la detención de la contaminación planetaria que, a pesar de los avisos reinantes y de las opiniones de los más expertos, no se lograba disminuir las emisiones de gases que licuaban a gran velocidad los hielos antárticos, provocando climas extremos y cambios de corrientes oceánicas que un día traían ambiente tropical para helar al día siguiente la atmósfera, con intervalos de clima desértico, calor diurno, frío intenso por la noche.
Nada ha sido capaz de poner freno a un modo de vida de desecho contínuo que llenaba el mar de microplásticos e invadía de residuos la cadena trófica. Continentes incendiados sin posibilidad de detener un fuego bíblico. Nadie se cuestionaba la muerte propia si la vida era ese continuum inevitable de éxtasis futuros. Ha sido una especie de miedo general lo que ha puesto freno a todo con la amenaza de dejar fuera de juego a muchas personas en el seno de la vida alegre. Ha sido el contagio, la imagen de la muerte de seres cercanos sin llegar a comprender demasiado lo exponencial y el múltiplo a nivel íntimo, no estamos preparados para eso.
Mientras tanto, es lo que toca, los medios de comunicación manejan la muerte como un algoritmo diario, mirando al cielo para que la campana de Gauss llegue a la cúspide y empiece a asomar la cola del elefante dormido.
Las calles se han llenado de patrullas que controlan los abrazos y los movimientos diarios de los ciudadanos, el comportamiento requerido es el aislamiento máximo y la reclusión domiciliaria, para el que pueda soportarla. La autoridad se ha introyectado, y las denuncias vienen de eso que se ha llamado policía de balcón, que arroja el odio de la masa silenciosa aleatoriamente a cualquier paseante sin preguntar ni establecer diferencias sobre las personas que no pueden soportar el aislamiento por causas muy diferentes.
Hay, en este momento, muchos hogares excluidos del nuevo orden provisional, que no sabemos hasta cuándo habitaremos. Pequeñas casas masificadas con el hándicap de vivir una cuarentena si algún miembro es contagiado. Mediante también la imposibilidad de conocer estadísticamente cómo se extiende la epidemia, puesto que no hay tests suficientes para comprobarlo. ¿Qué podemos aprender de esto?
Que el vínculo medicina-política no es lo mismo que la medicina a secas o la política abierta. Se establecen una serie de medidas, necesarias para una pandemia, pero el cálculo inconsciente de la muerte es otro. La muerte del otro añade un plus a la propia vida. La pulsión de muerte se articula como salvación de la vida subjetiva, hay algo íntimo que supone un más allá de la tanatocracia o el algoritmo sin rostro.
Que la educación no es simplemente cumplir con el curriculum académico, sino la interacción del juego.
Que el sujeto se subvierte al aislamiento cada vez mayor para preguntarse qué ocurre con la masa exterior.
Que el sistema por más que sea el mismo repetido tiene una historia con diferentes formas de habitarlo.
Que la clínica psicoanalítica no tiene que ver con la división alma-cuerpo, sino que existe una continuidad entre el interior y la piel, no existe más cuerpo que el cuerpo imaginario, la cercanía o lejanía del otro a través de los objetos pulsionales.
La crisis se ha convertido en espectáculo incierto. Mientras tanto son las redes cibernéticas las que han ocupado el lugar del cuerpo a cuerpo, los GAFA (Google, Apple, Facebook, Amazon), que iban tomando su lugar hegemónico en el mercado, se han convertido en necesarios, en sustitutos de la palabra cotidiana, con una reducción considerable del tiempo social, conexiones de apenas una hora por la eliminación de aquello que prorroga el cuerpo: “quédate un rato más”. Las preguntas a los expertos van más por el lado de si la red aguantará la ansiedad comunicativa que por la solución a la pandemia. El cine se ha vuelto la evasión necesaria para el descanso del pensamiento, sigue costando mucho en esta situación trabajar en un texto o pensar algo que tenga que ver con la cultura, ¿cuándo y cómo volverá el libro y el debate?
Se ha programado un nuevo orden psicótico para contener la pandemia, la normalización es la psicosis, así esos casos que antes escapaban a la normalidad son los que más soportan el aislamiento. La psicosis ya vivía en ese orden interior aislado de cualquier realidad común.
Mientras tanto, la pregunta sigue abierta ¿qué nuevo orden nos deparará el modo reciente de habitar el capitalismo? Es difícil pensar que un virus haya conseguido hacer la revolución suficiente, sigue en el horizonte la pregunta de Francis Fukuyama de si el fin del planeta coincidirá con el fin del capitalismo, es más fácil pensar la muerte del planeta que el fin del sistema. Así, y a pesar de todo, hay presiones desde el norte de Europa para dejar desabastecido financieramente el sur de Europa, cada palo que aguante su vela. De esta manera, las potencias pujantes en el nuevo capitalismo son las que están ayudando a los desesperados, China y Rusia enviando ayuda humanitaria a España e Italia, amenazados por los ministros de economía del norte de Europa, con Estados Unidos también intentando contener la acelerada expansión del virus.
¿Cómo sería este nuevo modo de habitar el capitalismo? ¿Un modo menos colonial y con más presencia económica que territorial? ¿Un modo de cierre de fronteras, incluso en Estados miembros de una misma unión? ¿Un capitalismo con tintes comunistas y algo más dictatorial? ¿Un panóptico donde nosotros mismos enchufamos la pantalla que nos vigila, llevando un poco más allá la pesadilla orwelliana?
El mundo tiene miedo ¿cuál será el siguiente paso?
¿Qué tipo de saber trabaja el psicoanálisis? No voy a hacer retórica.
Cuando Freud
inaugura el campo de la interpretación de los sueños, el psicoanálisis trae
algo que hasta ese momento no podía ser considerado, que era el hecho de un
saber que no se sabe, que bien dicho es un saber que no se sabe saber.
Esa redundancia,
abre una retórica muy especial. Hay ahí una diferencia entre un saber que puede
ser catalogado, ordenado, escrito alfabéticamente, almacenado, pensado y un
saber que funciona bajo el modo de las hiancias, de los intervalos, de las
imágenes coaguladas, de lo congelado, un saber del que solo tenemos trazas y
que nos muestra que lo esencial funciona fuera de lo que pienso.
Lo que Freud trabaja primeramente son las escrituras. Estructura es un término que Freud no usa, pero al hablar de inhibición síntoma y angustia, de neurosis obsesiva, de los desarrollos económicos, del juego de las pulsiones, estamos determinados por estructuras de las cuales podemos decir que somos ignorantes.
Hay un deseo en el
sujeto de identidad, yo soy yo, una propiedad de su ser, difícilmente acepta
que es un efecto de estructura. ¿Qué quiere decir efecto de estructura? Que hay
algo en él que no conoce. Lo que hace Lacan es introducir un elemento alrededor
de su desarrollo. No creo en la teoría del desarrollo en Lacan, no creo en la
teoría del progreso, pero avanza y retrocede sobre un elemento fundamental: el
pasaje del deseo al goce.
La teoría del deseo
está aposentada sobre la teoría de la falta, porque falta deseo, porque se
reproduce la falta en tanto la prohibición la genera, la falta genera el deseo
y ahí entramos enseguida en el sentido. Lo que se nos hace más difícil de
pensar es que estamos recluidos en un lugar donde no falta nada. ¿Por qué?
Porque obtiene el goce suficiente.
La teoría cambia en
Lacan, cuando se produce el pasaje del deseo al goce, en los seminarios 18,
19,20, en momentos culminantes en relación a la teoría del saber, donde ubica
al analista en un lugar muy diferente a todos los lugares donde hasta ese
momento se lo había ubicado.
Ya Freud intentaba
moderar el afán curativo de los profesionales que trabajan en el campo de la
salud. ¿Para qué sirve esto? es una pregunta muy general. ¿Por qué? Porque no
podemos pensar absolutamente nada fuera del valor. Todo tiene que tener un
valor, si realizo un acto tiene que tener un valor, una operación del
pensamiento tiene un valor, si leo un libro tiene un valor, un valor de goce,
un valor de pensamiento, si gasto energía es para conseguir algo, si trabajo es
para conseguir dinero, si voy al banco es para una transacción, si hago una
transacción es para comprar algo.
Permanentemente
estoy en el campo de la mercancía. La mercancía es a lo que Lacan apunta cuando
trabaja el tema del goce. Lacan toma la producción del plus de gozar. Hay un
momento en que Lacan dice que el discurso va del agente al otro, del otro a la
producción y de la producción a la verdad. “Del agente al otro” es el goce y “la
producción” es el plus de gozar. El goce produce un plus de gozar y el plus de
gozar se nomina como objeto “a”, recuerden los términos de los cuatro
discursos.
Es decir, que el
goce de la producción científica culmina en la producción de objetos técnicos
que hacen las veces de plus de gozar, gozamos del plus de gozar de la ciencia,
que sería, por ejemplo, el celular(el móvil)
como ”hecho” y después se desdobla para que la ciencia siga detrás de la
producción gozante alrededor del objeto a.
Lacan tiene que
tomar el plus de gozar de algún lado, ¿de dónde lo toma? Lo toma del marxismo. Marx dice que el producto, la mercancía, el
producto de la fuerza del trabajo puesto en el lugar de la distribución de la
venta cubre el valor de la fuerza del trabajo, si sumo fuerza del trabajo más
capital obtengo ganancia, menos el desgaste de la máquina, el valor de las
instalaciones etc. ¿de dónde viene la ganancia? Viene de la parte de la fuerza
del trabajo no pagada que se considera como mercancía.
Lacan hace todo un pasaje y produce la teoría de los discursos.
Vayamos por partes,
ese plus de gozar es una mercancía producida por una fuerza de trabajo, por un
tiempo de trabajo, que le agrega un valor determinado a la mercancía, sólo se pagaría
el trabajo empleado.
Por ejemplo, si esta mesa costó 8€ de trabajo, el material que se usó (madera etc.) costó 4€ y yo lo vendo a 12€ solo cobro el costo de la producción y por lo tanto el salario, permito que la fuerza del trabajo se reproduzca y nada más.
La pregunta es ¿De dónde
viene la ganancia? la ganancia viene de que la fuerza del trabajo no solamente
es fuerza del trabajo, es mercancía, entonces se le agrega un valor de
mercancía a la fuerza del trabajo y se pliega sobre la mercancía producida. Entonces
8€+4€+3€. 8€ como trabajo, 4€ como capital y 3€ como plusvalía. Obtengo la ganancia
de la mercancía de la fuerza del trabajo, eso es la plusvalía, yo pago lo que
vale pero no el plus. El plus es el valor de mercancía de la fuerza del
trabajo. El plus es la ganancia que produce por el hecho que el trabajo es
mercancía.
Nadie lo tomo como
lo hizo Marx, que entendió perfectamente que el patrón hace del trabajo una
mercancía más. Entonces cuando el obrero dice” págame por el trabajo” este
responde “yo te pago el trabajo” y ríe porque no le viene la ganancia de que no
le pago el trabajo, viene de que el trabajo es transformado en mercancía y lo
que no paga es el valor del trabajo como mercancía, paga el valor del trabajo.
¡Voltereta colosal! El capitalista no lo entendió
hasta que Marx lo aisló, se regía por la ganancia pero no entendía de donde venía.
Marx se lo explica, “lo que pasa es que usted le paga el trabajo realizado pero
usted no le agrega lo que hace con el trabajo como mercancía”. Su ganancia no
es el trabajo más capital invertido, es el trabajo del capital más “el trabajo
como mercancía”, es el plus, la plusvalía. Hasta que Marx no escribe “El
capital” esto no se puede entender. Ahí es donde los obreros dicen: “queremos
participar de la plusvalía”. Más aun, en el comunismo teóricamente se elimina
la plusvalía. El capitalismo se vuelve capitalismo de estado. ¿Qué tiene esto
que ver con el psicoanálisis?
Lacan toma la
plusvalía como un elemento central de la teoría y dice:” hay un plus de
valor», que queda incorporado a la producción de goce.” Es decir que gozo,
gozo, gozo y encuentro un plus de valor a ese goce. ¿Qué quiere decir? que
justamente el plus de valor que encuentro es el de usar mi goce como semblante
social. El modo de goce puede ser un semblante social.
Por ejemplo, el
otro día en un bar, un tipo con cualquier cosa que decía se reía, él gozaba,
pero lograba que los que estaban alrededor se sintieran felices porque también
se reían, hay un plus de goce ahí, convocaba a una ganancia que no está
incluida en su producción sino que logra un plus de gozar. Esto es una hiancia.
¿Cómo funciona el
objeto a (plus de gozar)?
Cuando voy a
análisis gozo, gozo de ir a hablar, de tratar de comprender, de asociar
libremente, gozo de mi historia, recapitulándola, de mis recuerdos, lugar
adecuado para eso. Soy causado por alguien que va a gozar de eso. El plus de
gozar en el análisis, en el lugar del objeto a ¿por qué es el plus de gozar?
Porque no tiene imagen, no tiene volumen, no tiene entidad, esto es el objeto
a. El analista acompaña ese trabajo, pero sin embargo, él hace algo con eso ¿qué
hace? En el seminario 19, Lacan dice: “¿el analista sabe?” radicalmente no, no
es el sujeto supuesto saber de todo el desarrollo, el analista forcluye el
saber, (Werverfung), lo ve y lo rechaza, lo expulsa, lo capta y lo echa, forclusion,
represión, denegación[1].
Primer elemento a
tener en cuenta: “el saber para el analista debe de ser expulsado”. Por lo
tanto si yo creo que sé, lo veo con claridad, que el sujeto está una posición cualquiera,
lo expulso. Esa es mi posición. ¿Por qué? Porque cualquier cosa que le diga,
cualquier cosa que agregue, por ejemplo” lo que sucede es que su madre…” tiene
sentido inmediatamente. Ya estamos en el sentido. El sentido que ocupa el lugar
ahí del falo, ocupa el lugar de la realidad, esa es la realidad. No importa que
sea una realidad que se evapora apenas salga del consultorio. El falo ahí es la
realidad. El analista expulsa eso.
Lacan dice:” ahí viene,
en el análisis, la dosificación de la angustia”, la angustia del analista. Porque
el analista cuando no puede saber el sentido común, no puede agarrarse del
sentido común ¿Qué hace? ¿Qué puede hacer? Esa es la pregunta que le acucia.
Lacan dice expulsar el saber, echar el saber” y uno dice ‘¡pero dame algo! si
no me puedo agarrar del saber, Lacan responde: “sí puedes agarrarte del saber
pero para interrogar al sujeto en el lugar de la verdad”. ¿Cómo se hace eso?
Lacan propone pasar
todo el bagaje del fonocentrismo lo pasa, ¿adónde lo pasa? busquen el referente,
dice. ¿Qué es lo que realmente usted quiere decir? “todo lenguaje es una metáfora cuyo referente jamás será encontrado, el
referente siempre es causa en psicoanálisis”[2].
Quiere decir que cuando encontramos un movimiento del lenguaje que nos permite
ubicarlo, seguimos allí, desplazándonos. Werferfung
es la palabra que emplea Lacan en el seminario 19, en el 18 habla del
referente, dice el referente anulado, expulsado, todo decir es un decir metafórico,
no hay manera de llegar al referente, no van a abordar el real por ahí.
¿Dónde deben de
llegar? a las escrituras -no voy a volver a hablar de la escritura-. Hay dos
tipos de escritura, la escritura alfabética, que está en los libros y una
escritura diferida que congela el tiempo, anuda el tiempo, lo coagula.
Por ejemplo ese
sujeto que dice ‘mi padre a los 7 años, me miro y me dijo…’entonces la pregunta
que se le hace a ese sujeto que tiene 66 años es: ¿por qué el sujeto de una
edad avanzada sigue recordando, de los cuatro años, de los 6 años? Porque está
escrito, está escrito en una historia que no tiene continuidad, está escrito,
coagulado en el tiempo, está en los socavones de la escritura.
Si tenemos, por
ejemplo una muchacha andaluza, criada por una madre madrileña ¿Qué lengua va a
hablar? ¿Una lengua andaluza que viene del árabe, con los faralaes, inspirada en
los arabismos, lengua heredera de la mezcla de las lenguas árabes con el
castellano? Esto me permite ver en un paciente en que época de la cultura
habla. La estructura también funciona en la cultura, la cultura es el barniz de
esa historia diferida.
La ciencia progresa
y progresa, escribe formulas, escribe maneras de pensar que parecen ser actuales,
sin embargo, llegamos a esta parte del mundo y pensamos ¿pero cómo es posible que
la ultraderecha, el fascismo, la xenofobia, el odio al otro campen a sus anchas
por el mundo?
¿Cuál es la
transformación de la humanidad? Se dice que la máquina, el invento industrial,
se dice que el trabajo. La gran transformación es la luz eléctrica porque revolucionó
la forma trabajo. A partir de ahí se pudo trabajar doce o catorce horas diarias,
antes no se podía trabajar tanto porque no había luz, no había manera de
trabajar de noche. Con la luz el trabajo se vuelve inacabable. El gran invento
que cambia el sistema de producción es la luz eléctrica. Lacan dice: “ustedes
no se dan cuenta de la diferencia que hay cuando prenden el interruptor de la luz”[3]
Esto puede sonar a
delirio, pero brinda la posibilidad de reflexionar la organización misma de la
cultura. Voy a dar un ejemplo. Ustedes dirán que no hay manera de pensar al
sujeto o al individuo fuera de la sociedad.
En América latina
la corrupción campa a sus anchas, es un problema endémico. ¿De dónde viene la
corrupción? Del virreinato, es una herencia de la corona española. Los
cortesanos eran los señores que tramitaban los negociados. Esa misma estructura
existe ahora. Uno diría ¡no, avanzó la cultura , la democracia en el pueblo,
las instituciones, etc.., hay parlamentos, estamos mejorando etc.. Sí, seguro
que estamos mejorando, no digo que no, pero hay estructuras que perviven tal
como perviven imágenes de la infancia del sujeto, siguen produciendo efectos en
el sujeto, siguen produciendo efectos en la sociedad. Y cuando analizamos es
bueno ver, nosotros percibimos, cuando a veces vemos el recorrido de la
historia del hombre, historia por ejemplo de la violencia, la violencia como
parte de la historia del hombre, también de los primeros movimientos humanos
que fue lo que más duro,los modos violentos que tiene la especie.
Volviendo a la práctica,
no tenemos tantos casos donde podemos ver cómo ha jugado la cultura en la
transmisión, por ejemplo de los modos que brinda la cultura al sujeto para su
tiempo. ¿Cómo debe ser un niño o una niña? Hoy en día la cultura está
transformando todo esto. Hace 20 años era impensable un modo de pensar que hoy
esta aceptado. ¿Por qué? porque la cultura va transformando…por ejemplo los
hombres tienen que adoptar nuevas formas de producción respecto de sus
relaciones con las mujeres, porque las mujeres están planteando nuevas formas
de producción sin el estado masculino, y les permite tranquilamente a las
mujeres ocupar todos los lugares que quieren, ahora que está desapareciendo el
trabajo, que no es necesario que los hombres ocupen esas posiciones, ahora que
el poder del estado se fortalece y permite y amplia las formas de goce. Es
decir, que el estado permite que las mujeres ocupen lugares que antes ocupaban los
hombres, tranquilamente sin problema, ¡mientras no atenten contra la
producción! Eso ni se os ocurra. Es decir que el estado masculino sigue
conservando el criterio de propiedad y lo que hace es, si se puede decir así,
masculinizar a la sociedad alrededor de los bienes, de los servicios, de las
ganancias. Uno podría decir:’ saber esto no significa nada’, bueno más o menos
no significa nada, no significa nada quiere decir que el estado no va a decir:”
Jose, tienes razón vamos a cambiarlo todo” no es así por supuesto. Entonces en ¿qué
sentido es importante? En el sentido que el análisis plantea una cuestión es: ¿hay
algo por fuera del valor? ¿Algo que no sea instrumental?, que no sea valor de
mercado, algo del sujeto.
Ese es el lugar
donde el analista ubica las estructuras, en ese lugar donde, en el filo de la
hiancia del goce, de la estructura del goce busca ubicar aquello de lo cual,
mientras va acompañando el discurso concreto que se le presenta, la estructura
del goce que se le presenta, va despejando cuestiones, va colaborando a
reflexionar, va armando un dialogo, para destacar aquello que… Por ejemplo, se
trata de una niña, una niña que es todo libertad, esa es la fiesta, hace lo que
quiere , no respeta la ley etc. hasta que empieza a manifestarse la sexualidad,
se queja de los dolores, de que hay que ver…, de que va a morir en el parto. ¿Qué
es esto? Es una estructura victoriana. ¿Cuándo nosotros quedamos sorprendidos,
que es? Es porque hemos sido tocados en la verdad. ¿Por qué? porque lo que
entendemos no sirve para nada. Si le digo al paciente: “lo que pasa es que su
madre la maltrató de pequeña y por eso se siente maltratada por el perro” ella
dice “si, tiene razón, guau, guau.” ¿Qué hace? lo incorpora, se alimenta. ¿Qué
dice lacan? Mis escritos no son para ser entendidos ¿Por qué? Porque lo que no
entiendo es lo que me afecta, lo que entiendo no me afecta. Uno podría decir
pero, bueno uno debe entender algo, sería mejor un psicoanálisis claro, que
todo el mundo entienda. Estoy tratando de mostrarles el efecto de textos que a
veces son difíciles para nosotros mismos, eso que es el efecto de conmoción de
nuestro goce. Por ejemplo: los actos de solidaridad son del nacimiento del
lenguaje, cuando dos cazadores perseguían una pieza, ¿cómo hacían para
entenderse? Sino por cooperación entre ellos. De otra manera, nosotros le
decimos al sujeto que debe progresar, que debe ser competitivo, es lo que el
capital dice. Los países que se han desarrollado y las especies que han
subsistido son las especies que han sabido competir y ganar, los demás se han
perdido, esto es la selección natural. Esto no es así, muchas de las especies,
gran parte de las especies que sobrevivieron es porque establecieron
colaboración con otras especies.
El criterio
individualista competitivo que tanto habita el psicoanálisis, por otra parte,
es porque el psicoanálisis es algo que nos lleva a tratar de entender, eso es
un problema, tenemos que tratar de entender desesperadamente y eso nos lleva a
establecer una competencia a veces delirante con el otro. De hecho hay un
yacimiento, el cual va a llegar a ser mítico, donde hay huesos mezclados de
lobos, hombres, y perros salvajes. Según la teoría hubo una alianza ocasional
entre lobos y hombres, es decir el diálogo con los animales existe. Con los
perros ni les digo.
Recuerdo una analizante que comentaba que el
perro venía con la correa y ladraba y ladraba y paraba, al rato volvía con la
correa y ladraba y ladraba y decía “el
perro me dice ¡vamos!¡ a pasear, a pasear!”, y vuelvo a la casa y estoy cansada
y el perro ladrando, ya no doy más. Le dije que tuviese cuidado. Ella por
supuesto esto me lo cuenta pensando que me voy a escandalizar por que el perro
le hable, al contrario ¿por qué me voy a escandalizar? ¿Cómo no le va a hablar
el perro? Si ella me dice que el perro le habla por supuesto que le habla, ¿por
qué no la voy a creer? Es un perro pequeño, no es un doberman. En este caso
esta mujer dice “me contó una amiga que un perro le mordió la cara.” Sesión
siguiente viene y dice:” ¡qué inteligente es mi perro, como se dio cuenta de
que yo había hablado de él!” Cuando llegue el perro intuyo que yo había
hablado, por lo tanto se calmó, estaba en un rinconcito todo manso y dócil,
ahora el perro está comiendo con el gato. Ustedes dirán que es todo un delirio
y un cuento, les juro que es verdad. El perro se había dado cuenta que ella
había ido al analista y que ella había hablado y que el analista le había hablado del perro y
ella había entrado a su casa con otra actitud y otra mirada y
el perro se había dado cuenta, y se quedó tranquilo.
Ahora fíjense
ustedes si uno hubiese sabido, ¿qué es una psicosis? Los perros no hablan, los
perros y ningún animal. Ella no es una psicótica ¿Por qué? porque una psicótica
diría ¡esto es así! El psicótico es un amo, un amo despótico, un amo del goce,
de la certeza. Si yo anticipo mi saber, tapono, simplemente lo tapono. Cuanto más
nos despojamos de los abalorios del saber más cerca estamos de poder escuchar
las escrituras que por un lado son históricas y por otro toman semblante; por
ejemplo el sujeto viene y dice “yo sufrí mucho…mis padres me maltrataron y bla
bla bla…y por el rabillo del ojo mira a ver qué hace el analista. Si el
analista por ejemplo bosteza, el paciente goza: el analista no me ha escuchado
y empieza a sufrir, si el analista se rasca la cabeza, el paciente goza, haga
lo que haga el analista, el paciente goza. Haga lo que haga es el plus de
gozar. Ahora bien ¿cuál es el problema?
Si goza demasiado empieza el sufrimiento por ejemplo si el analista es
enganchado por el plus de gozar y pasa del lado del analizante y empieza a
torturarlo con el tiempo, estira el tiempo de la sesión , ahora no puede
cortarlo, habla y no puede cortarlo. El único trabajo del analista es inyectar
una voz, no es el sentido de lo que dice, lo que dice no tiene ninguna
importancia, es meter ahí, corte y cambio, es el movimiento que hace Lacan
respecto al nudo, cuando se corta se arma una nueva nodalidad.
Si uno piensa ¿quién
soy yo? Soy el número tal del DNI, licenciado, mi seguro médico, mi jubilación
si la tengo, el número de cuenta corriente, el domicilio. No sé si vieron en
las películas norteamericanas: ¡soldado John Ritter número 387 958, ¡señor, si
señor! Es lo único que tiene que decir. Soy eso. Ese soy yo, después tengo que andar buscando
mi alma o sea buscando goce, un plus de goce, mi manera de gozar, ¿el resto?:
pertenezco al estado.
El analista ha de captar ese lugar de la
estructura, que es una estructura fundamental, una estructura donde el sujeto
esta medido, sopesado, juzgado. El psicoanálisis nos permite visualizar el poco
de ser que hay, el poco de ser de alguien. ¿Qué es ese poco de ser? Es todo, mi
goce. ¿Adónde ha llegado el capital en su extremaunción de producción?
Ha llevado al
sujeto a dos puntos:
Claramente es el
fetichismo de la mercancía, coche, viajes, muebles, la luz etc. el buen vivir
adornado de fetichismo. Por ejemplo la muestra que igual conocen, la muestra
que armo Miguel Ezpaña en Nueva York un artista de Madrid. No tuvo mucha
difusión, hizo trescientos frascos de pollas en vinagre y los vendió a
trescientos euros. Y se llamó así la exposición: “pollas en vinagre”, en Nueva York.
¿Cómo se salva uno
de todo esto? No hay manera de salvarse excepto por un pequeño reducto que no
tiene nada que ver con que esté en la realidad o no. Por ejemplo, un poeta que
dice “poned en mi tumba un bote salvavidas, porque uno nunca sabe”, morir nos morimos
todos, pero la mayoría no pone un bote salvavidas porque nadie cree que va a
venir la famosa resurrección.
Esto es muy
interesante, quizás cuando un analizante dice “tengo miedo del amor”, ¿Quién no
ha tenido miedo del amor? el amor y el miedo son socios, por eso tiemblo cuando
voy análisis, trato de hacer cosas con eso. Estoy en la posición de la
transferencia[4].
Los seminarios 18,
19 y 20 van en este orden:
En el 18, el
referente, la ausencia del referente
En el 19, la verdad
en relación al saber
En el 20 el
problema del amor de transferencia. Fundamentalmente un goce, un goce que no se
hace material, un goce femenino que esta fuera de la ley del falo, que no entra
en la circulación fálica, no entra en el concepto de realidad, es algo que nos
desafía…
Por ejemplo, un paciente anciano que empezó una actividad
lúdica, hace un cursito de pintura y toma a un gran maestro que es muy caro.
Sus hijos y su mujer dicen que está loco y él dice” ¿a mí que me importa? Si me
voy a morir pronto, prefiero hacerlo con un gran maestro.” A eso lo llamo yo,
el sujeto que atraviesa tranquilamente el miedo,¡ ya está! Ya es muy tarde, seguramente
hay cosas para las cuales ya sea muy tarde, pero al menos no eso, eso no. Eso
no, no se trata de la falta, se trata de eso no. No sé si conoceré Marte,
quizás sea tarde, pero seguramente no es tarde para conocer a mi vecino, para
cruzar la calle, no es tarde para que sea tarde.
La estructura es una
estructura donde fundamentalmente el sujeto capta que el Otro no existe, por
ejemplo, uno se dirige al otro bajo la súplica ¡ayúdame! ¿Qué tipo de ayuda
espera? ¿La limosna o la mano? Es una decisión a tomar.
– Pregunta: ¿habría algo fuera del valor? No sería fácil encontrar algo por fuera
del valor
Yo encuentro algo
fuera valor cuando estoy despistado. Cuando estoy despistado. Tú decías, un
ejemplo, es un ejemplo. Ahora tienes razón, habitualmente nos duermen los
discursos sociales, como dice Lacan. Al sujeto los discursos sociales lo toman
en su circuito, lo uno no descarta lo otro, así es el juego. El sujeto tiene la
posibilidad de llevar hacia si eso que lo constituye en un lugar que no es del
mercado. Es invalorable en un análisis, algo que el capital no puede atajar.
Uno dice” ¡no, pero si no hay nada! Sí, eso por ejemplo. Entre la mano que da y
la que toma, la inexpresable nada. Uno puede decir ¡pero todo eso es poético!
Claro. A veces sentimos con el otro. Por ejemplo, la risa compartida. ¿Hay algo
que tenga menos valor de mercado que la risa compartida con el otro? Cuando dos
amigos o un grupo de gente ríe frente a algo, eso no tiene ningún valor en ese
momento, más que ese encuentro con la risa, como lugar soberano de la metáfora
donde hay algo que traspaso un plus de gozar.
Yo extraño mucho la
gracia de Andalucía. Antes se encontraba en los bares, en los lugares y ahora
ya no es así,
– sobre
el amor.
– El odio y el amor
van unidos, lo podemos ver en el amor de transferencia. Lo podemos ver en todas
las maniobras que el sujeto hace frente al analista al cual intentan presionar,
retener, expulsar, convencer de una cosa u otra, intentan dramatizar sobre una
cosa de su vida etc., hay un poder en juego. Había un paciente de Lacan que
había estado en la guerra de Indochina que decía que nunca, en una misión en Indochina
había sentido el terror que había sentido en la antesala del consultorio de
Lacan.
El analista ocupa
el lugar del plus de gozar y es por lo que me causa, cualquier cosa se puede
convertir en mi plus de gozar. Por ejemplo gana mi equipo favorito y salgo a la
calle y mato a gente en homenaje a eso, porque hay un plus de gozar que está en
juego en la ganancia de mi equipo, en que mi equipo gane. El analista goza de
un plus de gozar que viene de la producción de goce. El lenguaje goza y eso
produce un plus, el analista capitaliza ese plus, ese es el poder que el
analista tiene. No es tanto como amo sino como plus de gozar. El goza como sea,
pero eso también le produce un sufrimiento, porque yo gozo de su goce. El goce
y el sufrimiento van unidos, están en el lindero. Yo le hablo a mi analista, le
hablo de mi historia, llega un momento en que le hablo de mí, después le hablo
de mi a él, y finalmente la hablo a él. Esa etapa donde le habla al analista de
tú a tú, donde el analista ya no dice nada, ya ni se esperan comentarios de él,
¿por qué? Porque el análisis ya ha culminado. Ese movimiento que es 1º le hablo
de mí, luego de mí a él 2º movimiento y finalmente le hablo a él y después
hablo con él. El otro día casualmente una analizante me dijo:” me vi tan
triste, tan fea tan gorda horrible y tan espantosa y después de un rato pensé:
bueno ya está”
Insisto, en ese
trabajo del plus de gozar se llega a lugares únicos, el sujeto llega a lugares
únicos. Para el sujeto lo más difícil es desprenderse de ese modo de gozar que
le ofrece el otro. Por ejemplo a través del insulto, insulta al otro y entonces
el otro va a entrar. Si yo lo insulto el otro va a entrar, porque toca al
narcisismo. El fetichismo es la mercancía, el primer gran orientador, y lo
segundo es el narcisismo. Cuando me tocan así reacciono y fortalezco al otro.
Rebajo el narcisismo cuando no contesto, no es que atente contra el otro, me
cubro del otro. Esto tiene un límite entendámonos.
[1] Jacques Lacan: “Seminario 19: De otro al otro” cap.9
Programa orientado al ámbito clínico y de la salud desde la diversidad de la realidad individual y social hacia el encuentro con las neurociencias.
Plazo de inscripción: hasta el 6 de septiembre de 2019
Fecha de realización: del 20 de septiembre de 2019 al 3 de julio de 2020
Horario: Viernes de 16:00 a 20:00 y sábados de 10:00 a 14:00 y 16:00 a 20:00
Las clases presenciales serán hasta el 20 de junio de 2020 y los 3 días restantes de clase quedarán para la defensa del Trabajo Fin de diploma
Lugar de realización: Aulario de la Facultad de Derecho de la Universi-dad de Granada y Hospital Universitario Campus de la Salud
Duración: 750 horas. 30 créditos ECTS
Número de plazas: 20. Precio: 1.428,16 €**
Aquellos estudiantes que deseen obtener el título del Diploma de Especialización deberán abonar las tasas correspondientes a los derechos de expedición del mismo, que serán fijadaspara cada curso académico por el Consejo Social.Becas:Se destinarán a becas un máximo del 13 % del presupuesto y se distribui-rán conforme a los criterios establecidos según la normativa de becas de la Universidad de Granada.
Plazo de solicitud de beca: El plazo de solicitud de beca es de 21 días naturales desde el comienzo del Posgrado.Línea de financiación Línea de crédito preferente a través de Caja Rural Granada.
Dirección Académica: Francisco Cruz Quintana. Universidad de Granada Coordinación Académica: Carolina Laynez Rubio. Universidad de Granada
Información e inscripciones: Área de Formación y Empleo Fundación General Universidad de Granada
CTT. Planta 1ª. Gran Vía de Colón, 48, 18071 – Granada
958 24 17 02 | 958 24 83 79
posgrados@fundacionugr.es
formacion.fundacionugr.es
Para más información académica: epcomision@gmail.com
II CURSO FORMACIÓN CLÍNICA PSICOANALÍTICA Curso 2018/19
Contribución del psicoanálisis a la reflexión acerca de algunas de las demandas más habituales en la clínica actual.
Organiza: ESCUELA ABIERTA DE PSICOANÁLISIS
HORARIO:
Lunes 20.00 h.
FECHA: 14 enero hasta 6 de Mayo 2019 (10 sesiones de trabajo)
LUGAR: C/ San Antón, 72, Planta 4º Local 6 ADERES
PRECIO: Profesionales: 100 euros Estudiantes y socios de Aderes (Asociación Desarrollo Relaciones Sociales): 80 Euros
Información e inscripciones: 663 088 549 eapgranada@gmail.com Ingreso a cuenta: ES1001820279880201529311 Concepto: nombre y EAP-Granada
INTRODUCCIÓN: El curso pasado la temática versó sobre Estructuras Clínicas. Esto permitió un trabajo acerca delas tres estructuras clásicas, neurosis, psicosis y perversión. Una revisión siempre incompleta por lo amplio de la temática.
Repetidamente se planteó la pregunta por las entidades clínicas que más frecuentemente se atienden en la clínica actual, nombradas de acuerdo a la nomenclatura del DSM:Depresión, ansiedad, bipolaridad, trastornos de conversión, anorexia, TDAH,TOC, autismo… A esto habría que añadir los problemas de aprendizaje, cada vez más presentes, por la mayor demanda social y también porque ponen en cuestión las dificultades, carencias y recursos del sistema educativo.
¿Cómo abordar desde la teoría y la clínica analítica a una persona que viene con alguno de estos rótulos? Este es, de hecho, el problema cada día.
La propuesta para este año es la revisión desde el psicoanálisis de algunas de estas entidades, aunque sus denominaciones no pertenecen a éste. No todas, algunos temas han de quedar para otra edición.
Se trataría de abordar cada tema empezando por los conceptos básicos que estén implicados en cada uno de ellos.
Para cada tema se brindará una bibliografía básica de Freud y Lacan que deberá ser trabajada para cada sesión de trabajo.
El programa constará de una parte introductoria que sitúa lo específico de la clínica psicoanalítica, señalando la importancia de la palabra y el lugar del cuerpo y el deseo.
Cuerpo y mente vuelven, si alguna vez dejaron de serlo, a ser los dos polos a veces excluyentes, del abordaje de la salud mental.
A continuación, el programa se completa con la contribución del psicoanálisis para pensar algunos, no todos, los problemas de mayor demanda en la clínica hoy.
PROGRAMA
1ª Parte INTRODUCCIÓN
1.- Inconsciente y significante.
Freud plantea el inconsciente y desde el primer momento éste aparece ligado a fenómenos de lenguaje. El significante: Lacan retoma todo el trabajo presente en la obra de Freud.
…”La técnica no puede ser comprendida, ni por consiguiente correctamente aplicada, si se desconocen los conceptos que la fundan. Nuestra tarea será demostrar que esos conceptos no toman su pleno sentido sino orientándose en un campo de lenguaje, sino ordenándose a la función de la palabra.” (Lacan, J. Función y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanálisis. (Discurso de Roma), 1953, pg.68)
“Pero si el analista ignora que así
sucede en la función de la palabra…. será más allá de la palabra donde
buscará una realidad que colme ese vacío. (… ) Llega así a analizar el comportamiento del sujeto para encontrar en él
lo que no dice…
2.- La sexualidad. La pulsióny sus destinos
Después de plantear el inconsciente, el concepto de pulsión aparece muy pronto en la obra de Freud, como un concepto limítrofe entre cuerpo y psique, rompiendo la oposición cuerpo y mente. Pulsión: Cuerpo y Lenguaje.Un cuerpo atravesado por la palabra, sus funciones trastornadas, para bien y mal.
2ª Parte
CONTRIBUCIÓN DEL PSICOANÁLISIS AL ABORDAJE DE ALGUNAS DE LAS DEMANDAS MÁSHABITUALES EN LA CLÍNICA ACTUAL.
4 y 5.- Histeria: el cuerpo habla. La histeria en la actualidad: Conflictos actuales a trabajar desde la teorización de lahisteria y los conceptos ligados a ésta.
6.-Obsesión: tomados por la idea. La neurosis obsesiva en la actualidad.
7 y 8.- Depresión, ansiedad, angustia. En
torno a la emoción.
9.- El Trastorno Déficit de Atención e Hiperactividad
(TDAH): la prisa de la pulsión. Ya, aquí, ahora, todo a la vez.
10.- Anorexia: la pulsión no tiene objeto. Comer nada. “la anorexia mental no es un no comer, sino un no comer nada. Insisto, esto quiere decir comernada”. (Lacan, J. Sem. 4 «La relación de objeto y las estructuras clínicas en Freud«, 1956/57) ——————————————————————————————
– La pulsión y sus destinos. Amorrurtu:Volumen XIV – Trabajos sobre metapsicología, y otras obras (1914- 1916), «Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico» {ISBN 978-950-518-590-0} Pulsiones y destinos de pulsión (1915). Biblioteca Nueva: 89.- LXXXIX. Los instintos y sus destinos
– Introducción al Narcisismo Biblioteca Nueva: 87 LXXXVII. Introducción al narcisismo
Lacan, J.:
– Seminario 11 Los Cuatro Conceptos Fundamentales del Psicoanálisis (1964/65) Ed. Paidós, Bs Aires 1987
4 y 5.- La histeria en la actualidad
Freud, S:– Estudios sobre la histeria 1893-5 [1895]
– Perturbaciones psicógenas de la visión según el psicoanálisis, Freud, S. 1910
Amorrurtu: Volumen XI – Cinco conferencias sobre Psicoanálisis, Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci, y otras obras (1910) {ISBN 978-950-518-587-0} La perturbación psicógena de la visión según el psicoanálisis (1910) Ed. Biblioteca Nueva: LIII. Concepto psicoanalítico de las perturbaciones psicógenas de la visión
6.-Obsesión. La neurosis obsesiva en la actualidad
Freud, S:
– La neuropsicosis de defensa (1894)
Amorrurtu: Volumen III – Primeras publicaciones psicoanalíticas (1893- 1899) {ISBN 978-950-518-579-5} 4.- Las neuropsicosis de defensa (Ensayo de una teoría psicológica de la histeria adquirida, de muchas fobias y representaciones obsesivas, y de ciertas psicosis alucinatorias) (1894) Biblioteca Nueva: VII. Las neuropsicosis de defensa. Die Abwehrneuropsychosen, 1894
Amorrurtu: Volumen III – Primeras publicaciones psicoanalíticas (1893-1899) {ISBN 978- 950-518-579-5} 5 Obsesiones y fobias. Su mecanismo psíquico y su etiología (1895 [1894])
– Las nuevas observaciones sobre la neurosis de defensa
Amorrurtu: Volumen III – Primeras publicaciones psicoanalíticas (1893-1899) {ISBN 978- 950-518-579-5} 9. Nuevas puntualizaciones sobre las neuropsicosis de defensa (1896)
– Los actos obsesivos y las prácticas religiosas 1907
Amorrurtu: Volumen IX – El delirio y los sueños en la «Gradiva» de W. Jensen, y otras obras (1906-1908) {ISBN 978-950-518-585-6} Acciones obsesivas y prácticas religiosas (1907)
Biblioteca Nueva: 34.- XXXIV. Los actos obsesivos y las prácticas religiosas (1907)
– El hombre de las ratas
Amorrurtu: Volumen X – «Análisis de la fobia de un niño de cinco años» y «A propósito de un caso de neurosis obsesiva» (1909) {ISBN 978-950-518-586-3}
Biblioteca Nueva: – 41.- XLI. Análisis de un caso de neurosis obsesiva (caso «el hombre de las ratas»)
Amorrurtu: Volumen XII – Trabajos sobre técnica psicoanalítica, y otras obras (1911- 1913), «Sobre un caso de paranoia descrito autobio-gráficamente (Caso Schreber) {ISBN 978-950-518-588-7} 20 La predisposición a la neurosis obsesiva. Contribución al problema de la elección de neurosis (1913)
Biblioteca Nueva: LXXIII. La disposición a la neurosis obsesiva
– Lecciones de introducción al psicoanálisis (1916-1917)
Amorrurtu: Volumen XV – Conferencias de introducción al psicoanálisis (Partes I y II) (1915-1916) {ISBN 978-950-518-591-7}
Biblioteca Nueva: XCVII. Lecciones introductorias al psicoanálisis 1916/17
Biblioteca Nueva: CX. Más allá del principio del placer
– Inhibición, Síntoma y Angustia» (1926)
Amorrurtu: Volumen XX – Presentación autobiográfica, Inhibición, síntoma y angustia, ¿Pueden los legos ejercer el análisis?, y otras obras (1925-1926) {ISBN 978-950-518-596-2} 2.- Inhibición, síntoma y angustia (1926 [1925])
Biblioteca Nueva: CXLVI. Inhibición, síntoma y angustia
Lacan, J.:
– Seminario V Las Formaciones del Inconsciente, 1957/58, Ed. Paidós, 1999 Últimas siete clases (clases 22 a 28). Cl. 23 El obsesivo y su deseo.
– Seminario 0 El Mito Individual del Neurótico. (El Hombre de las Ratas)
– Seminario 8 La transferencia. (1960/61) Ed. Paidós, 2003 Segunda parte. La demanda del Otro. Erotismo anal y neurosis obsesiva. CL 14 Demanda y deseo en los estadios oral y anal. Cl. 15 Oral, anal, genital.
– Seminario X “La angustia”, (1962/63), Ed. Paidós 2006. Clases 21 a 24.
Textos. 7 y 8.- En torno a la emoción. Depresión, ansiedad, angustia.
Freud, S:
– “Manuscrito G”, Obras Completas. Tomo IX. Ed. Biblioteca Nueva. Madrid. p.3507
– Duelo y melancolía.
Amorrurtu: Volumen XIV – Trabajos sobre metapsicología, y otras obras (1914- 1916), «Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico» {ISBN 978-950-518-590-0} 8.- Duelo y melancolía (1917 [1915])
Biblioteca Nueva: XCIII. Duelo y melancolía Obras Completas. Tomo VI
Amorrurtu: Volumen XIV – Trabajos sobre metapsicología, y otras obras (1914- 1916), «Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico» {ISBN 978-950-518-590-0}
– Inhibición, síntoma y angustia
Amorrurtu: Volumen XX – Presentación autobiográfica, Inhibición, síntoma y angustia, ¿Pueden los legos ejercer el análisis?, y otras obras (1925-1926) {ISBN 978-950- 518-596-2}
Biblioteca Nueva: CXLVI. Inhibición, síntoma y angustia
Lacan, J.:
– Jacques Lacan, La Familia, 1938. Ed. Argonauta, Barcelona, 1982
– Acerca de la causalidad psíquica (1946) Escritos 1 S XXI
– Seminario X La angustia. (1962/63) Ed. Paidós 2006. Cl 24.
– «Televisión» en Radiofonía y Televisión, ed.anagrama, Barcelona,
Textos: 9.- El Trastorno Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
Biblioteca Nueva: XXVI. Tres ensayos para una teoría sexual
– – Inhibición, síntoma y angustia
Amorrurtu: Volumen XX – Presentación autobiográfica, Inhibición, síntoma y angustia, ¿Pueden los legos ejercer el análisis?, y otras obras (1925-1926) {ISBN 978-950- 518-596-2}
Biblioteca Nueva: CXLVI. Inhibición, síntoma y angustia
Lacan, J.:
– El estadio del espejo como formador de la función del yo (je) tal como se nos revela en la experiencia analítica Escritos 1 S XXI
– La agresividad en psicoanálisis. 1948 Escritos 2 Ed. S. XXI
Biblioteca Nueva: XXVI. Tres ensayos para una teoría sexual
Lacan, J.:
– La familia (1938)
– La agresividad en psicoanálisis. 1948 Escritos 2 Ed. S. XXI (1938), la «imago materna»
– La dirección de la cura y los principios de su poder (1958), Escritos, Siglo XXI, Buenos Aires, 1986, (caso de los «sesos frescos»: La oralidad no es la nutrición: dialéctica necesidad, la demanda y deseo.
– Seminario 8 La transferencia (1960-61) Lacan retoma el esquema necesidad-demanda-deseo
– Seminario 4 «La relación de objeto y las estructuras clínicas en Freud«. (1956/57) La «falta de objeto»
– Seminario VI «El deseo y su interpretación» (195…). Cl 12 /11/1958
– Seminario 7 La ética del psicoanálisis. Ed. Paidós Barcelona Bs Aires 1988
Cl. 22 La demanda de felicidad y la promesa analítica. 22/6/1960
– Seminario X La angustia. 1962/63 Paidós. Bs Aires 2006
– Seminario XI, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis (1964), Paidós, Buenos Aires, 1993, p. 110. La «separación» y el objeto oral como «nada».
– Seminario 21 Los incautos no yerran (Los nombres del padre)) (1973- 74). Cl. 9 /4/1974. El saber y el goce.
La práctica clínica habitualmente ejerce una presión hacia el diagnóstico, algunas de cuyas denominaciones han pasado formar parte del lenguaje cotidiano: autista, bipolar, TDAH… Denominaciones éstas, más modernas, que se han añadido a las clásicas depresión, neurosis, paranoia…
No es casualidad que estos vocablos hayan pasado a lo cotidiano porque se corresponden con los diagnósticos más frecuentes, algunos de ellos de un modo que toman visos de epidemia.
El profesional de la salud debe emitir diagnósticos. Incluso debe hacerlos de acuerdo a las denominaciones de las diferentes versiones del DSM, si bien últimamente cuestionado, que es como una cierta clase de lengua franca entre profesionales, regidos por las directrices norteamericanas, que multiplica constantemente el número de dolencias, debido a una concepción fundamentalmente descriptiva y fenomenológica del diagnóstico.
En un abordaje diferente, el psicoanálisis trabaja con estructuras y con el planteamiento de que cada caso es único y que el devenir subjetivo es ajeno a la tipificación.
Por esto, planteamos un recorrido por los diferentes elementos y conceptos que permiten definir las estructuras
La potencia de provocar dolor, de enfermar, de matar, de curar,
es inherente a la palabra. El silencio, la injuria, la humillación son formas de la violencia,
las que asume el malestar, y no en cualquier civilización: en la civilizada, en la nuestra. Vivimos en la civilización del odio.
«Ésta es nuestra época: las guerras lejanas, la realidad construida con los medios de comunicación, los piercings (lo que se clava en el cuerpo para tener algo), el libro que no se lee, la acumulación, el individualismo a ultranza (el rechazo de lo colectivo), la inseguridad, la violencia… Tomamos posición frente a ello o simplemente se infiltra en nuestras vidas. Somos objetos sacudidos por la civilización del odio».1
Odio lejano que no tomamos en cuenta más que en momentos puntuales y odio cercano en sus diversas formas de violencia contra el semejante: maltrato, amenazas, persecución, fenómenos de nueva aparición: mobbing,2 buylling…3 judicialización de la vida cotidiana, desaparición del respeto y de la distancia simbólica.
En todos estos fenómenos se puede decir que prima el silencio aunque se digan muchas cosas, aunque se digan barbaridades. Distintas maneras de hablar sin hablar, de hablar sin decir nada, muy presentes en la vida cotidiana.
Entre los efectos de odio presentes en la vida cotidiana están el insulto y las amenazas. No a todas las palabras se las lleva el viento, algunas palabras nos dejan huella, tienen capacidad de marca, las palabras tienen poder, qué duda cabe.
Todos entendemos que se pueden lanzar palabras como pedradas. Cuando dos se insultan, se agreden verbalmente y se puede entender que aunque no se hablan tampoco se matan, al menos aparentemente. Freud, con ironía, lo recoge de un autor inglés: el primero que en vez de arrojar una flecha al enemigo le lanzó un insulto fue el fundador de la civilización… El insulto aparece como sustitución de la acción ofensiva, pasa a ser el arma de los que no tienen armas, de los que no tienen poder y se contentan con mancillar con la lengua… El campo se ha desplazado y se ha dividido: o palabras o armas y, en definitiva, o palabras o muerte.
Sin embargo, las palabras pueden doler tanto como una herida producida por una piedra y así el efecto de un insulto racista como agresión verbal es equivalente a «recibir una bofetada en la cara. La herida es instantánea (…) Algunas formas de insulto racial producen síntomas físicos que temporalmente dejan inválida a la víctima (…) los mensajes del racismo, las amenazas, las difamaciones, los epítetos y los menosprecios racistas, todos golpean las tripas de aquellos que pertenecen al grupo que está en el punto de mira».4 Por eso, según Toni Morrison,5 hay casos en que el lenguaje opresivo hace algo más que representar la violencia; es violencia. El lenguaje opresivo no es un sustituto de la experiencia de la violencia sino que produce su propio tipo de violencia. El testimonio de Victor Frankl6 en un campo de concentración, confirma que «peor que la humillación de los golpes era el insulto. Ser tratados como cerdos era el fin de todo sentimiento de dignidad que pudiera habernos quedado».
Palabras que hieren, que humillan, que duelen, capacidad de marca de las palabras que alternativamente pueden amenazar y preservar al cuerpo.
Cuando Lacan habla de la injuria y el insulto plantea que el sujeto se constituye en la injuria, por efecto de la introducc
ión del significante; se trata de una injuria estructural, de una violencia inaugural. Lo lee en Freud: cuando el Hombre de las ratas era un niño, en un acceso de rabia, le contesta a su padre: «Tú lámpara, tú servilleta, tú plato«… ¿qué más? Es una metáfora radical. Ahí su padre duda si este niño va a ser un genio, -un poeta sin duda- o un gran criminal.7
Lacan va estar de acuerdo en que es en la dimensión de la injuria donde se origina la metáfora y es así que cuando el niño dice, que ya es decir, «el gato hace guau» y «el perro hace miau», en ese acto, de golpe, ha escindido la palabra y la cosa, ha aprehendido que la palabra y la cosa no son lo mismo, que una palabra puede pasar de cosa en cosa, funda una estructura topológica. Es por un acto de escritura que el niño rompe el acuerdo entre el gato y el miau y el perro y el guau, armando una oposición con las palabras que no está en las palabras. Y así, con este acto de violencia funda un nuevo acuerdo: el gato puede hacer guau y el perro puede hacer miau, aparece un incipiente poema…
Hay, por tanto, una génesis de la violencia que proviene, que está fundada en el significante, en el acto de aprehender la estructura significante –la estructura de ruptura de la cosa con la palabra–, aprehende que es un acto de violencia, sufre ese acto de desgarramiento, la aprehensión del lenguaje le lleva a un primer saber de la violencia y por tanto de la maldad, violencia y maldad ahí se hacen par. Esto, sin duda, plantea problemas que Lacan va a seguir desarrollando más tarde.
El sujeto queda aherrojado, aprisionado en la injuria; la injuria es el único modo que tiene el sujeto de sujetarse, de agarrarse del lugar y así la injuria aparece como la envoltura que sustenta la imaginarización del sujeto.
La manera que tiene el sujeto de hacerse un lugar es la injuria que reactiva el Uno, lo retorna, identifica el sujeto con el yo; por eso de muchos recuerdos se recuerda la parte que tiene de injuria o nos quejamos que no es lo que se nos dijo sino el modo cómo se hizo, es decir que los modos borran la palabra. Por eso el sujeto tiene capacidad de marca más que capacidad de memoria, el sujeto se sorprende y olvida.
De la injuria de la metáfora, de ella, «procede la injusticia gratuita hecha a todo sujeto con un atributo mediante el que otro sujeto es animado a atacarlo».
Lacan nos recuerda que el ser procede del lenguaje, de lo simbólico pero de diferentes maneras; el amor inventa el ser, y el odio lo petrifica produciendo silencio.
Hoy día se intenta que el lenguaje sea código, que sea solamente instrumento de comunicación, que no sea un pase a la diferencia y a la alteridad. En otras palabras, se pretende que haya un discurso unívoco por el cual el insulto aparecería como un intento de máxima comunicación donde se entiende todo; se comprueba que del desamor, por ejemplo en las parejas, queda un resto de insultos intentando que el otro quede reducido y petrificado bajo la atribución injuriosa, que quede completado en relación a la significación que proviene del odio; claro que llegado ese momento, el amor, que se nutre mejor de equívocos y malentendidos, ha huido despavorido quedando sólo el silencio como la mala sombra de una desbordada pasión. Autor | Pedro Muerza
Notas:
1. Slimobich, José L.; Cruz, Francisco; Duro Lombardo, Manuel; Levy, Bernard; (coords.). Lacan: amor y deseo en la civilización del odio. Editorial Universidad de Granada, 2004. Página 19.
2. Acoso psicológico en el trabajo.
3. Acoso entre estudiantes.
4. Matsuda, Mari y otros. Words that wound: critical race theory, assaultive speech and the first amendment. Westview Press, 1993.
5. Morrison, Toni. Conferencia pronunciada al recibir el Premio Nobel de Literatura, 1993.
6. Frankl, Vicktor E. El hombre en busca del sentido último. Editorial Paidós, 1999.
7. Lacan, Jacques. La metáfora del sujeto. En Escritos 2. Editorial Siglo XXI, 1987, pág 869.
8. Lacan, Jacques. De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis. En Escritos 2. Editorial Siglo XXI, 2002.
9. Lacan, Jacques. El Seminario, Libro 3: Las psicosis. Editorial Paidós, 1995.