El Taller sobre la urgencia del cual participamos nos permitió, en particular por su carácter multidisciplinario, considerar otros aspectos involucrados en la urgencia además del que nos compete en nuestra práctica médica, permitiéndonos de este modo aprender de los demás.
Hemos llegado a un diagnóstico, no muy distinto al que otras disciplinas puedan expresar.
Creemos que nuestra sociedad está enferma y con carácter de urgencia debe ser tratada.
Lo que ayer era un síntoma o un signo hoy es una enfermedad.
Durante los últimos tiempos las distintas administraciones, en particular las del sistema de salud, no sólo no han logrado mejorar nuestra calidad de vida sino que nos sumieron en un empobrecimiento económico e intelectual. Y lo que es peor: han menoscabado nuestra dignidad como seres humanos. Esto ha enfermado nuestras mentes y por consiguiente nuestros cuerpos. Más allá de las intenciones de las distintas autoridades, lo que nuestra práctica cotidiana nos permite comprobar es que las incoordinaciones y diferencias entre las acciones y las ideas nos han llevado a un caos. Supuestas inversiones en infraestructura edilicia no son más que un lavado de cara del hospital, que no logra mejorar la esencia de su función. De este modo, al no cumplir su cometido de servicio a la comunidad, somos los profesionales de la salud los que recibimos las quejas, a pesar de que nuestro esfuerzo humano siempre ha sido el mismo.
Cuenta la crónica diaria: caso García Belsunce,1 caso Peralta,2 caso Santillán,3 caso Brukman,4 y muchos otros que desconocemos, como así también los meses transcurridos sin que comiencen las clases en las escuelas y colegios en distintas provincias, las inundaciones que podrían ser previstas, la falta de medicamentos y útiles escolares y un sinfín de cosas a mencionar que afectan a todas las clases sociales. Esto es lo que nos lleva a decir que tenemos una sociedad enferma, que debe ser tratada en forma urgente.
En vano sería seguir haciendo diagnósticos de lo que todos conocemos si no comenzamos por dar nuestra opinión de cómo podemos salir de esta situación.
He aquí algunas ideas:
1. Conocer quiénes somos en lo espiritual y lograr la sabiduría para poder entregarle al otro todo nuestro conocimiento.
2. Desapegarnos de nuestros intereses personales, que no significa de nuestros ideales, para poder liberar todo nuestro potencial de conocimiento.
3. Ser Caballeros de la vida, más que «luchadores de la vida». Utilizando la inteligencia podremos cumplir con nuestros objetivos sin un esfuerzo desmedido.Invitamos a los colegas interesados a contactarnos para informarles acerca de los objetivos que nos hemos planteado al participar en esta actividad, con el deseo que pueda infundir el entusiasmo para cambiar los tiempos actuales. Notas:
1.-Crimen en un Country, aún sin resolver. El esposo de la víctima es el principal sospechoso.
2.-Secuestro seguido de asesinato. Se encuentra involucrada la policía de la provincia de Buenos Aires.
3.-Fusilado por la policía de Buenos Aires, luego de una marcha de grupos piqueteros.
4.-Represión de la Policía Federal en la fábrica textil expropiada por los trabajadores.
Autores | Miriam Violante, Raúl Knauer