Autor | José L. Slimobich (compilador)
Editorial | Anthropos
Del Prólogo Este libro tiene su origen en diferentes trabajos psicoanalíticos presentados en las jornadas sobre «Clínica Psicoanalítica Hoy: Freud-Lacan» (Pamplona, mayo de 1994). Recoge también las cuestiones más interesantes que se suscitaron en el debate entre analistas y no analistas. La presencia de estos últimos testimoniaba que la clínica psicoanalítica puede ser objeto de una transmisión y su vehículo específico es el caso clínico. Este libro trata, expone, lo que hacemos los psicoanalistas en la privacidad de los consultorios, lo que llamamos casos clínicos. El caso clínico es un material escrito para efectuar una transmisión. Que sea un acto de transmisión fue y es nuestro reto. Decimos transmisión, que tenga efectos sobre el inconsciente de cada cual, diferente a la enseñanza de unos meros conocimientos. Las preguntas, con todo insisten: ¿porqué un grupo de psicoanalistas presentaría sus casos frente a la sociedad y la convocaría específicamente para eso?, ¿porqué ahora los publicamos? Debe haber varias razones, sólo apuntaré algunas. El psicoanalista no existe sino articulado a un discurso, discurso analítico, que propone un nuevo lazo social: propone analizar la guarida del deseo, la relación social entre dos que convoca el sujeto del inconsciente y no al yo. Y esto hace diferencia con otros vínculos sociales y con otras prácticas «psi». Por ejemplo, el psicoanálisis no es una profesión, porque, como puede vislumbrarse, el psicoanalista no tiene el refugio de la complacencia profesional que garantice su saber hacer, no tiene el mismo lugar de neutralidad que el profesional. Además, de entre los diferentes discursos de la cultura, el discurso analítico, reverso del discurso del amo, es joven: necesita abrirse camino entre la vetusta y trascendente filosofía, la tecno-ciencia y su cortejo utilitarista y las respetables religiones. Y eso no se asegura, y quizás tampoco, sino con actos en que se muestra que el psicoanálisis pervive. Termino con una cita de Freud, que quiero recordar a los analistas y a los futuros analistas: «los fragmentos de conocimiento, trabajosamente extraídos que aquí ofrecemos podrían parecer poco satisfactorios; pero la labor de otros investigadores se enlazará a ellos, y el esfuerzo común podría conseguir aquello que para uno es quizá demasiado arduo» Pedro Muerza Chocarro